En Colorado si manejas saliendo de la ciudad una hora puedes a llegar a la estatua de Madre Cabrini. Cuando iba de pequeña me recuerdo mirando la naturaleza. En donde empieza la subida de las montanas es donde está situada Madre Cabrini. Entre los miles de pinos es donde está escondida la estatua. Cuando primero entras, hay una iglesia con grifos que tienen agua bendita para llevar. No es hasta que empiezas a subir unas escaleras muy estrechas que te acercas a la estatua. Las escaleras van muy alto pero están mantenidas con flores y sácate nativo a colorado. También, cuando voy, me gusta cerrar mis ojos y tener la aroma de los pinos. El polen de las flores es más fuerte en primavera. Los sonidos de los pájaros y el silencio combinado dan la sensación de un lugar que no ha sido tocado con el mundo moderno. De vez en cuando puedo escuchar el aire soplando por arriba del monte donde está situada la estatua. En total, en este lugar hay pocas casas y eso le da un ambiente muy relajado y espiritual, puedo decir que es unos de mis sitios más favoritos.
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