El narrador de Por el val de las estacas cuenta una situación en la que se encuentra el Cid teniendo una conversación por el mediodía con el rey moro. El Cid le pedía al rey que le diera la paria al rey de Castilla y en principio el rey moro no quería pagársela. Fueron de uno al otro hablando de eso hasta que el Cid insistió en decirle que tenía la lanza más buena y el rey moro se lo dio porque era “mensajero de buen grado.” En esta obra, se puede ver que el Cid es muy valiente y persistente. Parece que tiene mucha dedicación a su rey de Castilla y es un hombre de confianza porque tiene el trabajo de colectar las parias.
Que se mueran los feos (2010)
Hace 13 años
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