jueves, 9 de diciembre de 2010

Mi aprendizaje

Cuando vine aqui' a Santander, hace dos meses, no sabi'a ni una palabra de espnol pero estaba muy motivada a aprenderlo. Tuve mucha suerte porque me acogieron unas profesoras muy majas que me siguieron y apoyaron mucho. Teni'a entendido que el italiano y el espanol se parecian mucho y de hecho me ha resultado bastante faci'l entender la lengua desde el principio.
Sin duda lo que ma's ha ayudado mi aprendizaje fue tener una companera de cuarto espanola muy simpatica con la cual me llevo muy bien.
De igual forma me ha sido de gran ayuda el leer libros y periodicos.Por la tarde suelo bajar a leer el periodico en una salita donde esta la gente que descansa de lo estudio, ahi' se puede charlar y tomar cafes de la maquina tambien.
El lo que respecta el entender, como ya he mencionado, no tuve muchos problemas pero el hablar me ha resultado un poco dificil porque, como el italiano se parece tanto al espanol, de vez en cuando no se'si me estoy inventando parabras o si existen de verdad. De todo modo me han valido los cinco anos de latin que lleve' estudiando en el istituto con el aprendizaje de la gramatica: se me acurrio' que las dos gramaticas son muy similares!
En lo que refiere las actividades hechas en clase, creo que me fue de gran ayuda que mi profesora me grabara asi que podia escuchar mi accento y intentar a mejorarlo.
Otras cosas que me venieron util fueron salir con mis amigos espanoles a tomar un cafe, a salir de fiesta, o simplemente a dar un paseo. Cuanto mas voy a clases de baile y aerobic que son divertidas y utiles a la vez.
Para finalizar me vendria muy bien pasar mas tiempo en espana para aprender mejor el idioma. No me importeria nada quedarme aqui otro tiempo para ir a conferiencias o ciclos de cine. De hecho lo ideal seria estudiar en la universidad espanola!

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Maria y Miguel

María y Miguel se conocieron un día de primavera. Era un viernes y no sabían que estaban apuntados a la misma clase de baile. Para María era una noche especial: se alistó con todas sus amigas. Se puso un vestido rojo y tacones negros y a su belleza se sumó el perfume de rosas que se echó. Se recogió' el pelo en una trenza y salió' de casa.


Cuando entró en la sala de baile estaba muy nerviosa, la música estaba tan alta que no oyó' la voz del chico detrás que estaba intentando hablarle para invitarla a una copa. En cuanto se dio cuenta, se giró y de repente sintió un flechazo: sus mejillas se pusieron rojas y su corazón empezó a latir fuerte a causa de la pasión; le pareció el chico más guapo del mundo. Miguel era alto, moreno y tenía los ojos verdes.

Él le ofreció una copa sonriendo y le hizo dar una vuelta para romper el hielo. María le dijo que tenía calor y que quería salir de la sala.

En la calle se pudieron oírse y empezaron a hablar sin parar. Tenían tantas cosas en común que pasaron dos horas hablando y se olvidaron de ir a clase. Se contaron sus vidas y los dos enamorados se divirtieron y coquetearon toda la noche.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Mis impresiones de España, Leticia

Antes de llegar a España solo podía imaginar cómo eran las cosas aquí. En realidad, nunca hubiera imaginado qué bello es este país. En cada calle hay un edificio, estatua o escena maravillosa.  Me sorprendió que la gente aquí estuvieran acostumbrados a no comer nada en la mañana y la primera comida es cerca de las dos del mediodia. Sobre todo el primer mes, y todavía a veces estoy en clase y mi estomago no puede soportar el hambre que tengo. Me encantaría encontrar un sitio abierto en la mañana en el que  sirvieran comida preparada caliente en un restaurante. De todos modos me he acostumbrado más o menos a los tiempos de comida. Otra cosa que no podría creer era cuanto llueve en Santander. No hice mucha investigación antes de llegar a Santander y sabía que iba llover de vez en cuando pero como vengo de un estado que tiene lloviznada fuerte unas 4 veces por el ano y sol cada día, era un poco difícil acostumbrarme a este clima. Lo ideal sería regresar en el verano para pasar unos días en  el sardinero disfrutando el calor y el sol.